Diosa de la tierra, de la fertilidad, del amor y de la purificación espiritual, así se le consideraba a Tlazoltéotl, una de las deidades más importantes de la mitología azteca. De belleza exótica y rasgos distintivos.
También conocida como diosa del placer terrenal o diosa de la lujuria. Situada como una de las cuatro diosas mayores del panteón azteca.
Venerada en los ritos de purificación, su culto estaba vinculado a la práctica de la penitencia, llamada también patrona de los pecadores arrepentidos.
¿Quién era Tlazoltéotl?

Su nombre significa diosa de la lujuria. Estaba estrechamente relacionada con la sexualidad, la fertilidad y la purificación del alma. Era una de las diosas más complejas y multifacéticas del panteón azteca, y se le atribuían diversos roles y atributos.
Vista como una de las cuatro diosas mayores del panteón azteca, y se le asociaba con la noche y la luna. Era también una de las diosas de la guerra, y se le consideraba protectora de los guerreros.
Mitología y leyenda
A Tlazoltéotl también se le conocía como La Comedora de Inmundicias. Según la mitología mexicana, conocía los secretos más oscuros de la humanidad y podía conceder el perdón por los pecados más graves. De gran sabiduría y capacidad para limpiar a los pecadores.
Se creía que Tlazoltéotl había ayudado a crear el mundo y a los seres humanos. También que había tenido muchos amantes y que había enseñado a los humanos sobre la sexualidad y la pasión.
¿Cuál era el poder de Tlazoltéotl?
La diosa del placer, tenía el poder de absolver a los pecadores y limpiar sus almas. Sanadora de enfermedades relacionadas con la sexualidad y la fertilidad, así como de conceder a las parejas la bendición de tener hijos.
También se le atribuía la capacidad de cambiar el curso del destino y el poder de la adivinación.
Por otra parte, se pensaba que Tlazoltéotl tenía el poder de seducir a los hombres para que cometieran actos de adulterio, incesto y otros pecados relacionados con la sexualidad, pero que también tenía el poder de perdonarlos y ayudarlos a redimirse.
Representación
Representada en la mitología mexica como una mujer de gran belleza y elegancia, con largos cabellos negros y vestida con una túnica de plumas de diversos colores. Además, llevaba un tocado adornado con una serpiente y un espejo en forma de media luna, que simbolizaba su papel como diosa de la luna y de la fertilidad.
En algunas representaciones, la diosa del placer aparece con cuatro rostros, cada uno correspondiente a uno de sus aspectos: la lujuria, el amor, la fecundidad y la muerte.
Se le suele asociar con los símbolos de la serpiente emplumada, la tierra fértil y el maíz, elementos que representan su papel como diosa de la fertilidad.
Tributos a Tlazoltéotl
Eran ofrecidos en los templos en su honor, y se creía que al hacerlo se aseguraba la fertilidad de la tierra y se ganaba el favor de la diosa.
Algunas de las ofrendas involucraban:
- Alimentos: maíz y granos, como reconocimiento a la fertilidad; animales: conejos, aves y roedores.
- Joyas: collares, brazaletes y pendientes elaborados en oro y piedras preciosas.
- Bebidas: pulque, en referencia a los placeres carnales.
- Flores: en honor a su papel de diosa de la vida.
Se le rendía culto en varios templos en toda Mesoamérica, aunque el más destacado estaba ubicado en la ciudad de Tenochtitlán.
Los sacerdotes y sacerdotisas ofrecían una variedad de tributos y sacrificios en su honor. Además, se piensa que los fieles se acercaban a la diosa para confesar sus pecados y pedir su perdón.