Tláloc

Tláloc

Entre los dioses aztecas, se encuentra Tláloc, conocido como dios de la lluvia. Bajo su poder tenía el dominio del agua. Así, contribuía en gran medida con la fertilidad del suelo para dar paso a las cosechas del pueblo; en especial los cultivos de maíz.

Los agricultores acudían a este dios para que este hiciera llover sobre sus campos. Y, como agradecimiento, realizaban rituales con sacrificios de humanos y de animales, así como banquetes y estatuas.

El dios de los fenómenos atmosféricos era adorado; pero también temido, ya que tenía la facultad de enviar rayos y tempestades que representaban un inminente peligro para los mexicas.

¿Quién es Tláloc?

Tláloc

Tláloc es un dios azteca, a quien se le han relacionado poderes del relámpago y trueno. Es quien se encarga de que las cosas broten. Su esposa es Chalchiuhtlicue, diosa del agua y el amor. Padre de los tlalocas (nubes).

Una de las potestades más conocidas de Tláloc es el mensaje que transmitía a los hombres para que así lograran vivir en unión, como hermanos.

De todas las divinidades de Mesoamérica, este era de las menos antiguas. Extendiendo su culto en todo el territorio centroamericano, siendo fundamental para las comunidades agrícolas.

Leyenda

Se dice que la cosmología tlaxcalteca hace alusión a que este dios fue primero esposo de la diosa de la belleza, Xochiquétzal. Pero su matrimonio tuvo un percance, pues esta fue secuestrada por Tezcatlipoca. Seguidamente, Tláloc tomó por esposa a Matlalcueye.

El dios azteca vive en un mundo subacuático, llamado Tlalocan. Allí, van a parar los espíritus de los humanos que han fallecido ahogados o por los truenos; en fin, todas las causas relacionadas con el agua.

Contribuye con las actividades agrícolas, el equilibrio y acciones benéficas; pero en contraste, se deja ver una faceta destructiva, mediante rayos, relámpagos, tempestades, peligros del mar.

Tenía unos ayudantes, llamados tlaloques, quienes lo apoyaban con las tareas de enviar agua a la comunidad. Para ellos, los humanos eran seres antropomórficos y enanos.

Representación de la figura de Tláloc

Entre las características de la figura de Tláloc destacan: ojos saltones, con dientes de jaguar y un centro en forma de serpiente. Adornado con colores negros, amarillos y verdes en su cuerpo. 

Los animales relacionados con este dios eran los peces, las serpientes y las ranas. 

Otros detalles de su representación son:

  • Anteojeras que entrelazan serpientes. 
  • Labio superior que simula una especie de bigotera. Este era símbolo de una cueva que conecta con el inframundo.
  • Los colores de su rostro hacen referencia a los visos que hace el agua.
  • En su mano lleva un estandarte de oro, con forma de culebra, como representación de los truenos y relámpagos que, en ocasiones, vienen con la lluvia.

¿Qué rituales le hacían a Tláloc?

Algunos de los rituales a Tláloc incluían sacrificios con ofrendas realizadas en cuevas. En invierno se le dedicaba un periodo para dar lugar a la estación de lluvias. Le eran ofrecidas estatuas de masa de amaranto, esencias finas y de copal, las cuales eran adornadas y llevaban comida.

Los habitantes; en especial, los agricultores, pedían al dios Tláloc abundante agua para sus cultivos. 

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