Las diferentes culturas mesoamericanas consideraban algunos alimentos como sagrados. Siendo el maíz una planta de vital representación, a tal punto que rendían tributo a su dios: Centéotl, con el fin de garantizar la fertilidad de sus cosechas.
Para los aztecas, el maíz era más que un alimento, también era el eje de la economía, y estaba estrechamente relacionado con la suerte del pueblo, el ciclo vital y su fertilidad.
Cuentan algunas leyendas que Centéotl proviene de la tierra, su nariz, cabello, uñas y ojos. Era el encargado de dotar de riquezas a los cultivos. Alrededor de esta deidad han surgido muchas incógnitas, como su género, tributos y nombres.
Centéotl, deidad del maíz

Es descendiente de Tlazoltéot y Piltzintecuhtli, fue una deidad azteca que se consideraba como el protector del maíz.
Tuvo una gran influencia entre los mexicas, debido a que una de las principales fuentes de alimento era el maíz.
De modo curioso, podemos encontrar que su nombre deriva de la combinación de centli, cuyo significado es grano, y teotl que se traduce a dios. Además de ello, existen diferentes teorías que indican una interpretación de género masculino o femenino.
Así, la intersexualidad es descrita por algunos autores, de esta forma:
Identidad masculina
- Cintéotl
- Centeotecuhtli
Identidad femenina
- Chicomecóatl
- Centeocíhuatl
La identidad femenina es la que más peso ha tenido a lo largo de los años, siendo considerada también como varias diosas con diferentes características relacionadas con las cosechas del maíz. Entre estos nombres podemos encontrar:
- Xilonen, que significa espiga de maíz. Su característica principal es la formación de las mazorcas.
- Llamatecihuatl, que significa señora de falda vieja. Aquí se relaciona con la etapa en la que la mazorca está en crecimiento y cubierta por hojas.
- Iztaccenteotl, que significa diosa del maíz blanco.
- Tlatlauhquicenteotl, asociada con la diosa del maíz rojo.
- Xoxouhquicenteotl, representa a la diosa del maíz azul.
Figura y rituales de Centéotl
La representación más conocida de Centéotl es de aspecto joven, con cabello de algodón, espigas de maíz. Semillas en las que hay varios ojos.
Uno de los rituales en su honor se realizaba durante el mes Huey, Tozoztli. Consistía en recolectar sus cultivos de mazorcas y secarlas, para luego usar sus semillas y cultivarlas. Posteriormente, se convertían en ofrendas a Centéotl.
Otras ofrenda conocida era llevar siete mazorcas al templo donde se le rendía culto, como símbolo del corazón de la deidad y las semillas futuras.
Leyendas
Una interesante leyenda también es asociada con el culto que se le rendía a Centéotl, tenía lugar en el mes de abril, según el calendario gregoriano.
La tradición consistía en la recolección de mazorcas, que luego serían decoradas con flores. Pero no terminaba allí, lo que seguía era un combate.
Se decoraban las estatuas y las casas de los nahuas con typhas salpicadas con sangre, la cual provenía de las extremidades de reclusos.
Por otro lado, también se presentaba como ofrenda a la deidad una canasta con provisiones y una rana, previamente cocida, con un grano de maíz en su espalda. Esta era la representación de la vida de las cosechas.